Una ciudad de miles de colores

Una ciudad de miles de colores
Encuentro con las paredes gastadas de un barrio lleno de historias

martes

Barranquilla De Noche.




Ever lleva diez años conduciendo en las noches de la ciudad. En silencio guarda innumerables historias que escucha al llevar a los pasajeros a sus destinos, cuando la noche cae y la ciudad se transforma.

10:45 p.m.

El delgado y sonriente taxista se asoma, un saludo corto y afectuoso da por iniciada la jornada.

-¿Disculpa Ever qué pasa mientras duermo?-
—Mil y una cosas—dijo, y así comenzó. —Es totalmente diferente, por extraño que suene; la noche tiene la tranquilidad que no hay en el día, todo se puede apreciar, puedo quitar la cara de 38 largo cañón reforzado que saco cuando el estrés del día lo amerita-.
Aunque todo estuviera más “tranquilo”, el tono de su voz fue cambiando conforme contaba. -De noche solo sirve el sexto sentido del que tanto hablan las mujeres, es lo que me puede librar en ocasiones de la oscuridad y de las personas que están en ella, del peligro que siempre está latente-, contaba Ever, dando un giro para comenzar a bajar por la carrera 38 de la urbe.
—Siempre hay temores; al parecer, muchas personas salen de noche a hacer el mal —me dijo, mientras parecía buscar a alguien. —Trato de salir siempre de mi casa en paz—continúa diciéndome—, porque sé que, si sigo en esto, me temo que un día no voy a volver. Me he encontrado con mujeres seductoras, atracos y abusos que no son historias nuevas en el común de la noche; para mí la calle junto a la noche es la escuela de antivalores más efectiva, que te ayuda a valorar como ninguna.

Bajando por la carrera 38 con calle 50, me ha dicho que quería presentarme a un amigo que vive metido en ella, en sus partes más oscuras.





-Allí está- exclamó Ever, mientras una figura delgada y morena se aproxima al auto- Tengo un problema- dijo el extraño. -súbete, ponte la camisa que te quiero presentar a una amiga. Contesto el taxista a este nuevo pasajero quien ha querido que le llame ´El Lobo´.
La lucidez que maneja el lobo resulta contraria a la imagen acabada que suele dársele a estos personajes de calle, en sus ojos café se esconde todo el universo que viví en él, y en su piel amarrada a sus huesos la suciedad de la calle.

-La vida en la calle es una ruleta rusa, todos los días hay que vivir enfrentándose a la muerte, ya uno se termina acostumbrado a eso- Ever interrumpió al decir que haríamos una parada, le dio un billete de cinco mil y le pidió que le trajera un refresco de manzana Crush.
El lobo vuelve y Ever se pone en marcha, -vivo con una coraza, uno nunca imagina cosas buenas de la gente, pensé que Ever era homosexual; personas buenas si hay muchas, pero esas suelen estar en el día- añadió-. Sin darme cuenta nos fuimos acercando, a su territorio, -hay personas que por “enamorados” pueden golpearte, apuntarte con el arma o jugar a que eres el tiro al blanco, esas cosas pasan de noche.
´El Lobo´ le pide a Ever no meterse por una calle, porque esta debiendo cuatro mil al de la zona de la 38 y ha estado escondiéndose. Ese era el problema al que se refería, cuanto nos vio por primera vez. Ever le dijo que le daría para responder por eso. ´El Lobo´ ha visto matar a personas por 100 pesos o un cigarrillo, esto es normal en la zona Cachacal, de todas las ciudades en donde ha estado a la que más le teme de noche es a esta, dijo mientras mascaba chicle.
Sin haberlo detallado antes esto se había convertido en una experiencia apasionante para el taxista, sugirió ir a buscar la mirada de una prostituta, de esas que en cada esquina abundaba entre variados estilos y sexo. En cuanto nos paseábamos en el territorio del Lobo, allí la oscuridad de la noche pareciera más profunda, todo era distinto a la noche que mis ojos acostumbran ver. ´El Lobo´ dijo conocer a alguien que podría ayudarnos sin correr peligro, la llamó ´La Machi´. En la calle 44 un par de piernas gruesas y curvas se paseaban de un lado a otro, El Lobo le silva, “ella” se acerca y entre inquietantes gesto le dice no poder ayudarlo, pues la noche esta mala y no puede perder el tiempo.
El lobo decide quedarse en la esquina de la carrera 38 con calle 39, mientras se bajaba del carro ,me dijo que en la calle son la piñata del pueblo y lo que tienen que aguatarse son sus patadas para poder seguir en la fiesta.
De vuelta a las calles luminosas, un pasajero de manera accidental puede llegar a la conclusión de que hay miles de ciudades dentro de cada una , que pueden existir miles de universos dentro de aquellos callejones oscuro, cada uno con sus realidades alternas al ruido fuerte que dejan los carros lujosos al pasar y que no dejan oír nuestras propias historias.






- esta es la zona de la escopolamina- , 41 con murillo, curiosamente llamado el parque de los enamorados, -es muy poco probable encontrar enamorados en esta noche con inocentes intenciones- dice Ever entre risas, bajamos del taxi y los ojos se centran inmediatamente en nosotros, todo parece normal, pero entre tanto Ever detalla cada situación, todo comienza a tomar forma, se acercan travestis a una chazita de dulces, allí entre miradas hacia todos los ángulos y fuertes carcajadas se hacen traspaso de objetos. – Debemos irnos – dice Ever mientras me señala con disimulo a la policía motorizada, quienes sin reparo se unieron a las miradas que ya habíamos logrado capturar, entendí que sería lo mejor, aquí las cosas hablaban por sí solas.

Camino a casa las luminosas cintas de un chaleco capturó mi atención, quien lo llevaba puesto era David Escocia, ´el barredero de la noche´. Entre risa me dijo que le gustaba decirse así; esta de 8 de la noche a 5 de la mañana barriendo sectores de la ciudad. Su mirada es algo diferente a las anteriores, él se ve solo como el que limpia la suciedad de la gente.






5 comentarios:

  1. Felicitaciones Mely, espero poder seguir posts tuyos tan interesantes como este, quisiera ver las fotos del parque de los enamorados a esa hora de la noche jejeje.

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  2. Amiga, antes ke todo kiero felicitarte ... wow hiciste ke recreara todo lo ke tu viviste solo con leer, hasta senti ke estaba en ese taxi junto a ustedes!! seguire visitando tu blog, gracias por hacerme participe de "la sala de tu casa" te prometo pasare mucho tiempo aki... tkm!

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  3. Muchas gracias por sus comentarios , me alegra hallan disfrutado tanto como yo este escrito . Johann te aseguro que de enamorados poco hay en ese lugar pero con gusto la subiré.

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  4. Amiga, que rico que lo disfrutaras así , esa era la idea ya estoy buscando nuevas historia que hay que contar . tqm

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  5. Me has transportado a Barranquilla en tu relato, y con un poco de tristeza miro como se convierte en una gran urbe; llena de los vicios que tiene la gran capital.
    Un abrazo y espero que nos sigas deleitando con tus recorridos.

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